jueves, 25 de marzo de 2010

Ventajas de una vida social sana.

La inteligencia no es una única capacidad que se pueda medir, no se puede decir "tu inteligencia es 6 y la mía 5". Abarca muchos campos difícilmente distinguibles. De le que quiero hablar ahora es de la inteligencia social. Que comprende todas las formas de relación entre personas.

El ser humano es maquiavélico, por encima de las necesidades primarias, antepone el poder, el dominio, el reconocimiento y el ego. Inconscientemente, y aunque lo queramos negar, siempre lo somos, nos comparamos las notas, los músculos, el tacón del zapato... es inevitable hacerlo. Todo esto también forma parte de nuestra inteligencia social.

Por mi parte, socialmente nunca me he considerado ni siquiera mínimamente inteligente, siempre he estado planeando mis actos antes de dar ningún paso porque carezco de esa chispa que a la mayoría les ayuda a relacionarse sin dificultad. Y como todo en esta vida, con el ejercicio y el entrenamiento, uno mejora, adquiere rutinas y frases hechas que debe soltar cuando la ocasión lo requiere. Quizá, pensar que no me gusta formar parte de ningún grupo grande haya obstaculizado mi "yo" social, pero lo cierto es que hasta hace no mucho, sentía reparo cuando tenía que tomar posiciones ante más de tres personas a la vez.

Además, siempre seguimos a los más fuertes, a los mejores en cada campo, también consciente o inconscientemente, pero lo hacemos. Nos convertimos en buscadores de referentes prácticamente desde que nacemos (de ahí el origen de las religiones, pero este es otro tema). Y a veces, inesperadamente, también nos convertimos, por las circunstancias que sean, en referentes para otros. Y en el campo de las relaciones sociales, adquirimos unas responsabilidades, que consisten en: salir y divertirse con los demás, contar cotilleos, hacer el tonto todo lo que podamos, jugar a juegos estúpidísimos, pedir pipas al camarero, llamar por teléfono para decir "¿te sales?", sorprender con alguna historia curiosa y/o absurda a las 4:00 de la mañana, hacer fiestas de disfraces, jugar al beerpong, planear viajes, follar (si, has leído bien, follar), chocar las cabezas, inventarse saludos larguísimos con las manos...

¿Alguna idea más para llevar una vida social sana y mejorar nuestra inteligencia social?

miércoles, 24 de marzo de 2010


Carpe Diem
Vivir el Momento, ese es mi lema de vida, disfrutar cada minuto ya que ninguno es igual. Disfrutando el momento, sin tener en cuenta el pasado y sin agobiarse con el futuro, hace que el viaje de la vida sea mas tranquilo, hace que disfrutes mas intensamente cada momento, cada minuto y cada segundo... ¿De qué te sirve anclarte en el pasado, si sabes que no vas a volver a vivir aquellas experiencias que tanto anhelas? ¿De qué te sirve pensar en el futuro, si la vida te puede cambiar tanto en un minuto q ni siquiera te das cuenta? El pasado ha huido, lo que esperas es ausente, pero el presente es tuyo. Entonces, hay q disfrutar el presente, cada momento....recordar el pasado, pero solo recordarlo y no quedarte atrás y el futuro....hay q actuar con consecuencia, pero eso no significa q debas agobiarte. Por eso siempre digo: Disfruta y haz disfrutar a los de tu alrededor, porque nunca sabes si puede ser la ultima vez, y sobre todo, sienteté feliz, porque es lo único bueno que nos podremos llevar en este gran VIAJE DE LA VIDA.

Mi primera vez...




En este momento de mi vida puedo mirar atrás y sonreir por haber superado casi todos los obstáculos, mirar al presente y sentirme orgullosa por formar parte de todo lo que me rodea y he aprendido a querer, y echar un vistazo al futuro y decirle desde lejos que le voy a conquistar.
Nadie dijo que construir una vida fuese fácil, hay que aprender de todo lo que nos hizo sufrir y superarlo sin olvidarlo, hay que adentrarse en vidas desconocidas confiando en que serán lo que buscas para complementarte y hacerte un poquito más grande como persona, y otras veces hay que aceptar lo que viene sabiendo encontrar el lado bueno que aporta a tu vida, y si es así sentirte orgulloso por haber realizado un esfuerzo.
La verdad es que la vida está llena de decepciones necesarias para llegar a sintetizar una larga historia llena de fallos en un pequeño resumen que nos haga llorar de felicidad, porque al final esos pequeños fallos de nuestra historia personal quedarán anulados cuando llegados a un punto miremos hacia atrás y solo destaquen aquellos momentos, ya sean tristes o alegres, en los que tomaron parte todas las personas que tocaron tu corazón y que te acompañan hasta el final de una u otra manera.